El Tío Floren, como se puede apreciar en la imagen.
Su primera pregunta, como siempre, fue sobre la cláusula de rescisión de Benji Carmona.
Florentino es muy cansino; me recuerda a mi padre, que me decía que más se consigue por pesado que por guapo.
Nuestra respuesta, sin embargo, fue invariable: la voluntad del mejor portero del mundo de permanecer en La Mirinda Mecánica es la mejor cláusula.
Benji Carmona no está venta.
Never, never, never.
Tuvimos que esperar casi media hora a que el Tío Floren recuperara la compostura.
Aun entre sollozos nos planteó su segunda cuestión.
El partido de La Mirinda coincide con el Madrid-Atleti de Copa.
Florentino, lógicamente, tiene miedo.
Miedo porque las comparaciones futbolísticas no dejarían en buen nivel al Madrid y miedo porque el partido de La Mirinda, ofrecido en abierto a través del Canal Cocina, le restaría público.
No hay nada más horrible que un constructor llorando en tu hombro, por lo que accedimos a su segunda petición y el partido se pospuso.
Moraleja de esta historia: 1) se sigue demostrando que la insistencia tiene más premio que la hermosura, 2) aunque te digan que no una vez, tú insiste, que cada vez les costará más negarte los deseos y 3) extrapola estas enseñanzas a la pista de baile de tu discoteca favorita y comienza a soñar... el cielo es el límite.
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