Después de ver unos cuantos vídeos del último partido jugado, sacó su pizarra velleda y, utilizando muchos colores para que la comprensión nos resultara sencilla, nos explicó en qué habíamos fallado y qué teníamos que hacer para que no se volvieran a repetir esos errores.
Acompaña a este artículo un esquema de lo que dibujó en la pizarra, en concreto la parte que se refiere al centro del campo y, más concretamente aún, a mi posición.
- Estooo... ¿ese soy yo? - pregunté, con más miedo que vergüenza.
- Claro. ¿Por? - dijo él, contemplándome atónito (los gurúes no están acostumbrados a que la chusma se dirija a ellos directamente) por encima de sus gafas de pasta.
- Nada, es que veo que me pasa como a Maradona... me sobran muchas rayas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario